En comparación con las leguminosas, en un mismo estado vegetativo, su riqueza energética es mayor debido a que sus tallos están menos lignificados, lo que las convierte en componentes ideales para una dieta que requiera aporte energético.
Estas especies son productos recomendados para formar parte de la alimentación de diverso ganado. Son el alimento ideal para ovejas, conejos, caballos, camellos, terneras de recría y vacas de alta producción de leche.