La alfalfa deshidratada es un producto resultante del secado rápido y por medios industriales.
Por su contenido en proteínas, factores de crecimiento y reproductivos, pigmentos de las xantofilas y aporte vitamínico, es un alimento de grande importancia para la alimentación y nutrición del ganado vacuno, el ganado lechero, los equinos y camélidos.
Por propósitos de almacenamiento y transporte, se transforma la alfalfa en pellets que permiten obtener un forraje de calidad, homogéneo y estandarizado, apto para los mercados más exigentes, sea el mercado comunitario o de exportación.