Según la encuesta, cerca de un tercio de los agricultores norteamericanos sembraron alfalfa genéticamente modificada (GM). De los agricultores encuestados que sembraron alfalfa GM, el 90% aseguraron que estaban “satisfechos” o “muy satisfechos” con la tecnología e incluso que la tecnología superó sus expectativas. La negativa más citada entre los agricultores fue el mayor costo de la semilla biotecnológica.
Además, el costo de la semilla, junto con la oposición filosófica a la ingeniería genética y la adhesión a la producción orgánica son los tres principales razones para los agricultores no utilizaren esta variedad de la leguminosa.
Sin embargo, de los agricultores que no utilizan la variedad transgénica, dos tercios consideran que se debe permitir su cultivo sin restricciones.
Todavía, más de la mitad de los agricultores que cultivaban alfalfa biotecnológica, dijo que estaban tomando algunas precauciones para evitar la polinización cruzada, como el corte, las distancias de seguridad, coordinar los horarios de corte y limpieza del equipo.
Fuente: Checkbiotech