La idea surgió a raíz de un proyecto financiado por la Agencia de Desarrollo Económico (ADE) de Castilla y León en el que se buscaban aplicaciones del ozono en la agricultura, según ha explicado a Efe el coordinador de I+D del Centro Tecnológico Itagra.ct de Palencia, Alberto Sanz.
Al hacer las pruebas en plantas vivas, surgieron muchos interrogantes, que dieron luz a un nuevo proyecto centrado específicamente en la desinfección de suelos agrícolas, ha recordado Sanz.
"Además se dio la circunstancia de que había cambiado la normativa europea sobre uso de fitosanitarios y se habían prohibido muchos, entre ellos, casi todos los destinados a desinfectar suelos", ha agregado.
Si a esto unimos que hay cultivos, como la fresa, que requieren desinfectar el suelo antes de cada plantación, el reto estaba servido, porque se necesitaba "un desinfectador" potente que no se saltara la legislación vigente.
Así surgió la idea de probar con el ozono, y había que demostrar que esta gas oxidante, con gran capacidad para desinfectar suelos agrícolas, podía ser el mejor sustituto de los fitosanitarios químicos.
El equipo dirigido por Sanz y la técnico de agroingeniería y medio ambiente, Berta Gil, decidió hacer los primeros ensayos en un suelo previamente infectado con una alta concentración de patógenos, conscientes de que "era una apuesta muy arriesgada por lo complicado de la tecnología que necesitábamos", ha apuntado Sanz.
Los resultados demostraron que en microorganismos aerobios mesófilos, es decir, los microorganismos más frecuentes que hay en el suelo, el grado de desinfección del ozono había sido superior al de muchos fitosanitarios.
De hecho, se lograron desinfecciones solo superables con el bromuro de metilo, un fitosanitario de uso habitual muy contaminante y perjudicial para la salud de la persona que lo aplica, y que además ahora está prohibido, ha explicado Berta Gil.
Al final tres años de investigaciones, con el apoyo de la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, han concluido que el ozono, un gas con gran poder oxidante, es muy efectivo eliminando microorganismos y malas hierbas.
Además, no contamina, porque no deja ningún residuo en los suelos, solo oxigeno.
No contamina porque el producto resultante de la descomposición del ozono es oxigeno, con lo que una vez realizado el tratamiento, en cuestión de minutos desaparece todo residuo, y no quedan restos que puedan contaminar el suelo.
Pero como en muchos descubrimientos, no todo son ventajas, ya que la captura del ozono consume mucha energía eléctrica y además hay que generarlo en el lugar donde se va a aplicar, para que no se degrade el oxigeno y pierda la capacidad de oxidar.
FUENTE: Agencia EFE