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Enfermedades y plagas de la Alfalfa

¿Conoces las enfermedades y plagas más habituales que sufren los cultivos de Alfalfa?

Además de la calidad de la forraje, para obtener una alfalfa óptima, hay que conocer las enfermedades y plagas qué son habituales en los campos de cultivo de alfalfa y, más importante, como prevenirse.

En la continuación, compartimos un pequeño listado con las enfermedades y plagas de la alfalfa.

Enfermidades

(Hongos, bacterias y virus)

  • Rhizoctonia violacea, R. solani - (Mal vinoso).
    Esta enfermedad puede permanecer en el terreno hasta veinte años, por tanto una vez que el suelo se ha infectado resulta muy difícil sanearlo.
    El síntoma clásico es la aparición en el cuello de una podredumbre que inicialmente afecta a la zona más externa, pero profundizando hasta la raíz principal.
    Las medidas preventivas más eficaces son el encalado del terreno, la mejora del drenaje del mismo para evitar el exceso de agua y evitar pastoreos muy intensos a final de otoño.
  • Uromyces striatus - (Roya de la alfalfa).
    Se trata de una enfermedad típica de zonas cálidas. Auque no produce la muerte de la planta, afecta a la producción y a la calidad del forraje.
    Los síntomas se manifiestan fundamentalmente en las hojas, apareciendo pústulas marrones o pardas, de hasta medio milímetro de diámetro, en cuyo interior se encuentran las esporas.
    Para combatirla se procede a un corte precoz.
  • Pseudopeziza medicaginis - (Viruela de las hojas).
    Es similar a la roya, atacando especialmente a las plantas jóvenes y las hojas inferiores, al tener ésta una mayor humedad ambiental.
    Los síntomas se manifiestan con manchas redondas y de color pardo en las hojas. En los cultivos establecidos se deberá adelantar el corte y segando muy bajo.
    Existen variedades resistentes como Caliverde y Du Puits.
  • Verticilium albo-atrum - (Verticilosis).
    Es una enfermedad muy importante en Europa, sobre todo en zonas frías y húmedas.
    La planta amarillea y las hojas inferiores y tallos acaban secándose. El tejido vascular de los tallos y raíces se torna marrón, siendo característico un anillo pardo en el corte transversal de la raíz.
    Esta enfermedad se propaga por la propia planta de alfalfa y sus restos, ya que este hongo no sobrevive en el suelo.
    Se controla empleando variedades resistentes como: Apolo II, Trumpetor, WL 316, JX 90V, Vertus y Verneuil.
  • Sclerotina trifoliorum - Podredumbre blanca.
    Este hongo ataca al cuello y raíz de la planta, dando lugar a una podredumbre blanca y húmeda.
    En la base de los tallos aparece una materia blanquecina en la que se observan unos corpúsculos negros que son los esclerocios.
    Esta enfermedad prolifera en otoños lluviosos, empleándose los mismos métodos de lucha que contra el mal vinoso.
  • Peronospora trifoliorum - (Mildio de la alfalfa).
    No es una enfermedad muy frecuente pero su ataque resulta especialmente peligroso en el establecimiento.
    Los foliolos amarillean con aspecto variegado, llegando el envés a tomar un color grisáceo si las condiciones ambientales son húmedas.
  • Erysiphe polygoni - (Oidio de la alfalfa).
    Los ataques de esta enfermedad son poco intensos, manifestándose en el haz y envés de las hojas un moho blanquecino, debajo del cual se forman puntos negros.
    El control químico contra oidio se realiza aplicando Penconazol 10%, como concentrado emulsionable en dosis de 40 cc/100 l de agua.
  • Colletotrichum trifolli - (Antracnosis).
    Este hongo ataca a las partes aéreas de la planta, sobre todo a los tallos, llegando incluso hasta el cuello.
    Aparecen manchas fusiformes de color oscuro y negras en el centro, impidiendo el movimiento de agua y nutrientes, dando lugar a la muerte de las partes aéreas superiores.
    Esta enfermedad es más común en alfalfares ya establecidos que en los recién sembrados, y especialmente en los últimos cortes.
  • Corynebacterium insidiosum, Pseudomonas medicaginis - (Marchitez bacteriana).
    Las plantas atacadas por Corynebacterium insidiosum presentan síntomas de detención del crecimiento de la punta del tallo y amarilleamiento al segundo o tercer año del establecimiento.
    Las plantas enfermas producen un gran número de tallos finos, de escaso vigor extendiéndose la infección por todo el tejido vascular.
    Pseudomonas medicagis es una marchitez del tallo muy extendida en E.E.U.U., presentando manchas marrones, en forma lineal, en los tallos, sobre las que surgen gotas del exudado bacteriano. Esta enfermedad está relacionada con las heridas al segar o por heladas tardías.
    No existe un tratamiento eficaz contra esta enfermedad, pero se deben tomar medidas preventivas como es una fertilización adecuada, buen manejo y realizar los cortes en épocas secas.
    En E.E.U.U. se emplean variedades resistentes como Ranger, Bufalo y Caliverde.
  • AMV - (Virus del mosaico).
    Los síntomas se manifiestan por la aparición de manchas amarillentas intervenosas en las hojas durante la primavera y otoño.
    Las medidas de control se basan en reducir la presencia de áfidos transmisores de virus, así como el empleo de semillas certificadas.
  • PEMV -(Virus de las enations).
    Se caracteriza por la presencia de abultamientos en las nerviaciones principales de las hojas que dan lugar a su arrugamiento.
    Las medidas de control serán iguales a las del virus del mosaico.

PLAGAS

  • Pulguilla. (Sminturus viridis).
    Se trata de un insecto de color verde amarillento y de pequeño tamaño (1-2.5 mm.) que ataca las hojas de la alfalfa durante el invierno y principios de la primavera. Los síntomas se manifiestan en las hojas que aparecen taladradas, y al progresar el ataque quedan reducidas al esqueleto de sus venas.
    El tratamiento para combatirla es el uso de Malathion y Diazinon.
  • Pulgones. (Aphis medicaginis, A. laburni, Terioaphis maculata, T. trifoli, Acyrtosiphon pisum).
    Son insectos chupadores de cuerpo globoso que extraen la savia, depositando toxinas que necrosan los tejidos circundantes. Además segregan un jugo azucarado que impregna la planta y supone un caldo de cultivo para los hongos, pudiendo modificar el sabor del forraje, haciéndolo poco apetecible para el ganado.
    El empleo de variedades resistentes como método de control es muy utilizado tanto en Australia como en E.E.U.U.
    La lucha biológica se lleva a cabo tanto en Australia como en E.E.U.U. empleando una avispa (Trioxys complanatus); esta avispa deposita los huevos dentro del pulgón donde se desarrolla su larva, produciendo la muerte del mismo.
  • Gusano verde. (Phytonomus variabilis).
    Es un coleóptero de 10 mm de longitud, cuya larva de color verde con una línea blanca ataca a los primeros cortes en primavera, produciendo los mayores daños.
    Los tratamientos espolvoreados se recomiendan aplicarlos después de la siega.
  • Gusano negro o cuca. (Colaspidema atrum).
    Es un coleóptero crisomélido de 5 mm. de longitud y color negro brillante, cuyas larvas son amarillo-rojizas al nacer oscureciéndose a medida que crecen.
    Esta plaga reduce considerablemente la producción primaveral de la alfalfa. Pasados los primeros cortes desaparece hasta la primera cosecha, ya que sólo tiene una generación al año. Devoran todas las hojas a excepción del nervio central, y en los últimos estadios devoran los foliolos enteros.
  • Apión. (Apion pisi, A.apricans).
    Son curculiónidos de 2-3 mm. de longitud de color negro con patas amarillas.
    Las larvas producen daños en las yemas terminales durante el periodo vegetativo; si las condiciones ambientales le son favorables, pueden afectar al primer corte.
  • Chinche de la alfalfa (Nezara viridula, Lygus pratensis).
    Son heterópteros de color verdoso, que ocasionan daños en yemas y caída de flores, pudiendo llegar a reducir la producción de semilla en un 50%.
    Para su control se emplea Endosulfan a dosis de 1 kg/ha.
  • Gardama (Laphigma exigua).
    La oruga de color verde produce numerosos daños cuando el ataque es muy fuerte; pasando la primavera en estado latente en alfalfares de regadío.
    Se emplean productos como Carbaril, Lindano, Triclorfon, etc.
  • Rosquilla o gusano gris (Prodenia litura, Agrotis segetis).
    Es una plaga polífaga cuya oruga de 3 cm. de longitud se alimenta vorazmente por la noche desde finales de verano hasta otoño.
    Como medida preventiva se recomienda la desinsectación previa del terreno y como método de control químico el empleo de cebos con Fluosisilicato sódico o de bario y Deltametrin 2.5 % en suspensión concentrada a dosis de 0.03-0.05 %.
  • Palomillas (Phlyctaenodes sticticalis, Dichomeris lotellus y Loxostege sticticalis).
    Son lepidópteros cuyas larvas de color gris verdoso de 15-20 mm de longitud devoran las yemas y hojas de la alfalfa.
    Tienen de 3 a 4 generaciones al año, realizando la puesta de huevos en primavera.
  • Gorgojos. (Tychius sp.)
    Se trata de curculiónidos cuyas larvas devoran las semillas en el interior de las vainas.
    Los adultos deben ser eliminados antes de la puesta y tratando con Fosalone.
  • Moscas de la alfalfa. (Contarinia medicaginis, Asphondylia miki, Dasyneura medicaginis, D. ignorata).
    Son dípteros que viven de la alfalfa, siendo sus larvas las causantes de los daños. Contarinia medicaginis es una mosca de 2 mm. de longitud, de color amarillo con la cabeza negra, siendo sus larvas también de color amarillo. Las larvas atacan las flores formando agallas de color rosado, terminando por secar la flor, causando la llamada Cecidomina.
    Las larvas de Asphondylia miki viven en las vainas de las semillas, las de Dasyneura medicaginis son minadoras de hojas y las de D. ignorata producen graves daños en las yemas causando la Cecidomina de las yemas.
    Para combatir las moscas de la alfalfa se recomienda la aplicación de productos como Fosalone y Endosulfan.
  • Trips. (Frankliniella sp.).
    Son insectos muy pequeños que se alimentan de las células de las plantas, y al romper los tejidos aparecen manchas blanquecinas en las hojas, peciolos y yemas.
    Se recomienda Cipermetrin 5% + Malation 70% como concentrado emulsionable a dosis de 0.10-0.15%.
  • Ácaros. (Tetranynchus sp.).
    Se trata de un pequeño arácnido, que se concentra en la parte inferior de las hojas, de las que se alimenta y en las que pone sus huevos.
    Los síntomas se manifiestan con puntos translúcidos que se tornan marrones o negros con el tiempo.
  • Nemátodos. (Ditylenchus dispaci, Pratylenchus penetrans, Meloidogine sp., Trichodorus sp.).
    Son organismos de pequeño tamaño (inferior a 1 mm.). Considerada una de las plagas que afecta a la producción de alfalfa, ya que todo el ciclo de vida lo realiza en el tejido de la alfalfa, aunque es considerado como una plaga de suelo por sobrevivir en el mismo junto a los restos de cosecha.
    Los síntomas producidos por Ditylenchus dispaci se manifiestan en el alfalfar en los brotes de la corona, que da lugar a tallos cortos, frágiles con nudos anchos y entrenudos cortos. Las hojas jóvenes son más pequeñas, de color verde claro, llegando a ser casi blancas.
    Pratylenchus penetrans, Meloidogine sp. y Trichodorus sp. atacan más a las raíces, dando lugar a una reducción del crecimiento de la planta.
    La infección se realiza por transporte de material vegetal, con el agua de riego, con la maquinaria de siega, animales, etc.

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